Como yo no tengo nada que darte
haré un hechizo para salvarte
abriré el librito de los conjuros 204, 201...
¡Aquí está,
Cádiz y su Carnaval!
Pa librar a esta tierra de los agravios
hace falta un pito reglamentario,
no decir nunca: ¡Estoy parao!,
que está aquí la tele so desgraciao.
De vez en cuando una octavillita;
pa que lo entienda la voz finita,
y no abusar de los contraltos,
que no se enteran que están cantando.
Un redoble de sol,
un platillo de sal,
quince almas dispuestas a seguir el compás.
Poco a poco los tenores,
las segundas,
las guitarras,
di chiquilla que te quiero,
cada día estás más guapa,
coge aire que ya empieza el conjuro y a cantar,
a cantar, a cantar...
Cai de mi corazón.
Mi brujita marinera,
de luna cascabelera,
mi niña hechicera,
aquí estoy contigo.
Conviérteme en lo que quieras en olita o en tronera,
pero ponme a tu laito.
Dime tú cielito mío
que me has dao de beber
por más que intento olvidarte
más me atrapa tu querer.
Vámonos, vámonos que esto va sonando mejor.
Ay amor de mis amores tú me embrujas el corazón
si es que veo tu carita y perdio estoy yo.
Tú me enrabias,
tú me encelas,
ya no sé que voy a hacer
vámonos los dos juntitos por febrero otra vez.
Vámonos, vámonos que esto va sonando mejor.
Vámonos, vámonos que esto va sonando mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario